Cuando la iglesia ora

"En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado». Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron."
-Hechos 13:1-3 NBLA

Una iglesia que ora encuentra dirección de Dios

En la iglesia de Antioquía había un grupo de creyentes comprometidos: maestros y profetas que servían al Señor con corazón sincero. Cuando estaban ayunando y orando, el Espíritu Santo habló claramente: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado”.

Lo que vemos en este pasaje es una iglesia que no se movía por buenas ideas, sino por dirección divina. Ellos no enviaron a Bernabé y a Saulo simplemente porque eran los más capaces o populares; los enviaron porque Dios lo dijo.

¿Qué podemos reflexionar?

1. La dirección de Dios viene cuando nos reunimos a buscar su rostro.
  • Debemos pedir una y otra vez que nos muestre su voluntad.
  • En cada situación debemos depender del Espíritu Santo. La obra de Dios no avanza por programas o estrategias humanas.

Observa que no estaban distraídos ni entretenidos; estaban sirviendo, ayunando y orando. A menudo el activismo nos distrae y no permite que escuchemos a Dios. La verdadera guía llega mientras buscamos sinceramente al Señor.
2. Dios llama a personas específicas para tareas específicas.
“Apartadme a Bernabé y a Saulo”. No fue un llamado general; fue personalizado.
  • El Señor tiene un propósito particular para tu vida que nadie más puede cumplir por ti. ¿Conoces ese plan específico para tu vida?
  • Cuando entendemos el llamado y propósito de Dios, es más sencillo y seguro avanzar.
3. La iglesia es parte activa del envío.
Ellos impusieron las manos y los despidieron. La comunidad de fe respalda, ora y envía. Se involucra activamente. Toma muy en serio el salir de sus cuatro paredes para extender el reino de Dios. ¿De qué manera estás involucrado en las misiones?
  • No caminamos solos; el llamado de Dios se desarrolla en el contexto del cuerpo de Cristo.

"porque: «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo». ¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: «¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!»."
-Romanos 10:13-15

Una iglesia ferviente es aquella que escucha y obedece la guía del Espíritu Santo. Es cuando oramos y ayunamos. Es la iglesia que alumbra, la iglesia que es la sal del mundo, la iglesia que hace la voluntad de Dios. En su iglesia unos oran e imponen manos, otros equipan, y unos más envían, sosteniendo la obra misionera y la plantación de nuevas iglesias.

“Señor, queremos ser una iglesia que escucha Tu voz. Ayúdanos a dedicar tiempo a buscarte con sinceridad, a reconocer Tu llamado sobre nuestras vidas y a obedecerte con prontitud. Aparta nuestros corazones para la obra que Tú has determinado, y que Tu Espíritu Santo nos dirija en todo. Amén”.

1 Comment


Jaime Turrubiartes - August 25th, 2025 at 11:35am

Doy gracias a Dios por los pastores, y servidores en general de nuestra congregación, divulgando el evangelio no adulterado y con empatía por la gente que no tiene pastor, perdida por no tener la luz del Señor.