El hombre más influyente

Con el auge de la Inteligencia Artificial (por sus siglas, IA) en el mundo moderno, pareciera que encontrar la respuesta a cualquier pregunta es sólo cuestión de formular correctamente algún cuestionamiento y esperar un par de segundos: preparar una receta de cocina, diseñar un plan vacacional, encontrar un vuelo barato, entre otros.
Hace unos días me di a la tarea de preguntar a más de una IA: ¿Quién es el hombre más influyente del mundo a lo largo de la historia? Las respuestas fueron diversas pero inesperadas según la fuente de búsqueda: Mahoma, Jesús, Hitler y otros aparecieron en las listas.
No obstante la Biblia, un libro veraz para escépticos (el historiador Flavio Josefo, por ejemplo) y no escépticos, hace énfasis en que no hay otro hombre dado a los hombres en que podamos hallar salvación.

"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."
-Hechos 4:12

Por otro lado, dentro de estos mismos escritos es irrevocable el cumplimiento de decenas de profecías prácticamente improbables específicamente en Jesús, tales como: su nacimiento a través de una virgen (Isaías 7:14), su nacimiento en Belén (Miqueas 5:2), su entrega por treinta monedas de plata (Zacarías 11:12-13), su forma de sufrimiento específico en la cruz (Salmos 22:16), etcétera.
Por lo anterior, no cabe duda que Jesús no sólo cambio los periodos históricos (A.C. y D.C.), sino miles de vidas durante su ministerio público y de quienes le siguen encontrando día a día.

Y para ti, estimado lector, ¿quién es Jesús? Un hombre influyente en el curso de la historia, como cualquier presidente o líder empresarial adicional, o alguien que ha impactado tu vida significativamente como para llamarle: "El hombre más influyente".

Por tanto, te invito a retener tu profesión (continuar confiando) en el Sumo Sacerdote que traspasó los cielos; es decir, en Jesús el Hijo de Dios.

"Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión."
-Hebreos 4:14

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